jueves, 5 de agosto de 2010

DOMINGO 29 DE AGOSTO DEL 2010; Lc 14,1.7-14

Tercera vez que un fariseo invita a Jesús (7,36; 11,37), con segunda intención (lo estaban acechando) (1).

Comienza el convite (7). Deseo de precedencia (condenado por Jesús en 11,43; cf. Prov 25,6s). Instrucción sobre el banquete del reino mediante dos analogías (en correspondencia con las dos parábolas de la secuencia paralela, 13,18-21). Afán por la precedencia (8-10).

Principio: lo que sucede a nivel humano, sucede también a nivel divino (cf. 1,51-53; 3,5; 18,14). Renunciar a la ambición de honores, condición para entrar en el Reino (11). Hay que ser desinteresado (cf. 6,33); bienaventuranza para el amor gratuito y la generosidad (11,33-36) (12-14).

DOMINGO 22 DE AGOSTO DEL 2010; Lc 13,22-30

Peligro para Israel si no escucha y pone en práctica la enseñanza de Jesús. Pregunta teórica (22s). El número no está determinado, depende de la decisión y esfuerzo de los hombres. La puerta estrecha (24), la entrada al Reino, que es la opción por Jesús; forcejear por entrar, esforzarse por llevar a la práctica su enseñanza (6,27-49): Llegará un momento en que será demasiado tarde, pues habrá acabado el privilegio de Israel (25: No sé quiénes sois).

Para Israel como pueblo, la puerta se cerrará con la muerte de Jesús, rechazo definitivo del Mesías: ya no contará haber pertenecido a ese pueblo o haber tenido familiaridad con Jesús (26: Si hemos comido y bebido contigo); la mención de haber enseñado en sus plazas los condena a ellos mismos, por no haber seguido su enseñanza (cf. 6,46-49), rechazando el amor a todos que Jesús proponía (6,27ss); de ahí el apóstrofe; los que practicáis la injusticia (27; cf. Sal 6,9). El reino estará abierto a los paganos (Sal 107,3) (28s). El colofón no excluye que los israelitas tengan acceso al Reino, pero como individuos, no ya como pueblo (30).

DOMINGO 15 DE AGOSTO DEL 2010; Lc 1,39-56

Prontitud para el servicio (39): el Israel fiel (María), que vive fuera del influjo de la capital (Nazaret de Galilea), va en ayuda del judaísmo oficial (Isabel; Judá, nombre de la tribu en cuyo territorio estaba Jerusalén). El saludo de María comunica el Espíritu a Isabel y al niño (44). Isabel habla como profetisa (41s). La bendición, por la maternidad de María. El fruto del vientre (42: cf. Dt 7,13; 28,4). Por haber creído (45), a diferencia de Zacarías.

Por boca de María, pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza (46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc.), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación (48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Heh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).

Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la salvación que Dios va a realizar. Su brazo (Éx 6,6; Dt 4,34); los arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2 Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc.), caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11). Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1; 44,1.2.21; 45,4)= "sus fieles" (50)= "su sierva" (48). Dios no ha olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4ss; 17,7; 22,17); fidelidad de Dios (54s). Lc menciona por adelantado la vuelta de María (56).