viernes, 6 de mayo de 2011

DOMINGO 22 DE MAYO DEL 2011. Jn 14,1-12

La comunidad en camino hacia el Padre.
( Jn 14, 1-14)

14, 1. No estéis intranquilos; mantened vuestra adhesión a Dios manteniéndola a mí.
2. En el hogar de mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararos sitio.
3. Cuando vaya y os lo prepare, vendré de nuevo y os acogeré conmigo; así, donde estoy yo estaréis también vosotros.
4. Y para ir donde yo voy, ya sabéis el camino.
5. Tomás le dijo:
- Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
6. Respondió Jesús:
- Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí.
7. Si llegáis a conocerme del todo, conoceréis también a mi Padre; aunque ya ahora lo conocéis y lo estáis viendo presente.
8. Felipe le dijo:
- Señor, haz que veamos al Padre, y nos basta.
9. Jesús le contestó:
-Tanto tiempo como llevo con vosotros y ¿no has llegado a conocerme, Felipe? Quien me ve a mí está viendo al Padre; ¿cómo dices tú: “Haz que veamos al Padre”?
10. ¿No crees que yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo? Las exigencias que yo os propongo no las propongo como cosa mía: es el Padre, quien, viviendo en mí, realiza sus obras.
11. Creedme: yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo; y si no, creedlo por las obras mismas.
12. Sí, os lo aseguro: Quien me presta adhesión, hará obras como las mías y aun mayores; porque yo me voy con el Padre,

13. y cualquier cosa que pidáis en unión conmigo, la haré; así la gloria del Padre se manifestará en el Hijo.
14. Lo que pidáis unidos a mí, yo lo haré.



EXPLICACIÓN.

1-14. Jesús tranquiliza a los discípulos, inquietos por su marcha (1). La adhesión a Dios se hace en la persona de Jesús (cf. 12,44). Relación de la nueva comunidad con el Padre y con Jesús. Los discípulos serán miembros de la familia del Padre (2): Jesús va a prepararles sitio; él es el Hijo, pero los que lo siguen serán también hijos, hermanos de Jesús ((20,17). Donde estoy yo (cf. 7,34.36; 12,26; 17,24), en la esfera de Dios y del Espíritu, gracias al nuevo nacimiento (3,6s).
El camino hacia el Padre (4) es la práctica del amor leal. Para Tomás (5, cf. 11,16), la muerte no es un tránsito, sino un final; aun después de la resurrección le costará comprender (20,24ss). El camino (6) supone una meta; la verdad, un contenido, que es la vida (1,4). Jesús es la vida porque es el único que la posee en plenitud y puede comunicarla (5,26). Por ser la vida plena es la verdad total, es decir, puede conocerse y formularse como la plena realidad del hombre y de Dios. Es el único camino, porque sólo su vida y su muerte muestran al hombre el itinerario que lo lleva a realizarse. Para el discípulo, Jesús es la vida, porque de él la recibe; esta nueva vida experimentada y consciente es la verdad; el camino, la asimilación progresiva a Jesús, da un carácter dinámico de crecimiento a su vida y verdad. El Padre no está materialmente lejano, el acercamiento a él es el de la semejanza.
El Padre está presente en Jesús (7). La petición de Felipe (8) denota su falta de comprensión. Había visto en Jesús al Mesías que podía deducirse de la Ley y los Profetas (1,43-45); no ha comprendido que Jesús no es la realización de la Ley, sino del amor y la lealtad de Dios (1,14.17). En el episodio de los panes (6,5-7) no comprendía la alternativa de Jesús. Sigue en las categorías de la antigua alianza. Ve en Jesús al enviado de Dios (cf. 12,13), pero no la presencia de Dios en el mundo.
Jesús le contesta con una queja (9). La convivencia con él, ya prolongada, no ha ampliado su horizonte. La presencia del Padre en Jesús es dinámica (10); a través de él ejerce su actividad. Las exigencias de Jesús reflejan las múltiples facetas del amor, lo concretan y lo acrecientan; por eso comunican Espíritu y vida (3,34; 6,63) y hacen presente a Dios mismo, que es Espíritu (4,24); formulan la acción del Padre en Jesús y, por su medio, con los hombres. Total sintonía de Jesús con el Padre (11). El último criterio, las obras.
La obra de Jesús ha sido sólo un comienzo, el futuro reserva una labor más extensa (12). Las señales hechas por Jesús no son, pues, irrepetibles por lo extraordinarias; son obras que liberan al hombre; ofreciéndole vida. Con este dicho da ánimos a los suyos para el futuro trabajo; la liberación ha de ir adelante. Jesús cambia el rumbo de la historia; toca a los suyos continuar en la dirección marcada por él. Los discípulos no están solos en su trabajo ni en su camino, Jesús seguirá actuando con ellos.


A través de Jesús, el amor del Padre (su gloria) seguirá manifestándose en la ayuda a los discípulos para su misión (13). La oración de la comunidad expresa su vinculación a Jesús (14); se hace desde la realidad de la unión con él y a través de él, pidiendo ayuda para realizar su obra.

SÍNTESIS.

La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.

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